A VUELTAS CON LA DISCRIMINACIÓN DE LAS MUJERES

Otra vez más y otra vez por parte de las autoridades eclesiásticas.
El Obispado de Ciudad Real exige la expulsión de una mujer de la Hermandad de la Virgen de la Encarnación, por dos motivos, uno por ser lesbiana y sobre todo la expulsa por explicárselo al mundo entero, pues el año pasado se casó con su novia, con la que llevaba 15 años. Vamos, una pareja de ayer.
Bueno, pues no se quedan contentos y esos mismos expulsan a otra mujer por ser divorciada, vamos, un derroche de buen hacer y sobre todo, un derroche de democracia por parte de estos señores, que son los mismos que se atreven a decirnos que no podemos abortar, que dicen que los niños deben estar en clase con los niños y las niñas con las niñas (no vaya a ser que no presten atención al cura de turno)
Pero son los mismos que no condenan a sus pedófilos, homófomos, etc. En fin mejor paro aquí, que si no al final sí que diré groserías.