Hoy me decía un amigo, "joder abres el país y ves lo que pasa por ahí y es todo bastante asqueroso" y yo le decía que es verdad y que además la doble moral, las medias verdades, la misoginia, la falta de valores recorren todos los estamentos.
Es terrible ver como a nadie le importa con que valores vamos conformando esta sociedad.
Miren, el otro día, escuchaba la campaña de la iglesia contra el aborto.
Pues verán, a mí, que la iglesia esté contra el aborto, sinceramente me importa muy poco. Creo que esos señores tienen un ideario político muy contrario al mío y por tanto su opinión me es bastante indiferente.
A mí lo que me importa es que esos señores se nombren así mismos portavoces de la sociedad y con el amparo del gobierno, hagan una campaña llamándonos a otras/os asesinas/os.
La comparación entre un aborto y los animales no sólo es de mal gusto, sino que además dice mucho de esa gentuza que habla de castidad mientras cada día aparecen acusados de violar niños y niñas.
El tema del aborto es esa forma recurrente que tienen los de la sotana de agredir a las mujeres, no pueden soportar que se les haya terminado la hegemonía moral, que la gente haya descubierto que las creencias no forman parte de de ese entramado económico que preside Rouco Varela y sus secuaces.
Pero es como el tema de la homosexualidad, quien es nadie para decidir cuales son mis preferencias, cuales son las caricias que me gustan, cuales son mis necesidades afectivas. Es otra forma de agresión, de violencia, que se ejerce desde ámbitos de poder que nadie elige, porque por lo visto dicen ser divinos.
No es el derecho a decidir, ni el derecho a a nuestro cuerpo lo que quiero denunciar hoy.
Lo que me indigna, lo que me parece asqueroso, es esa doble moral con la que unos y otros nos tratan, como si fuéramos imbéciles.
Esa doble moral, que por la mañana dice ser pacifista y por la tarde compra y vende armas, esa doble moral del que por la mañana habla de educación y por la tarde insulta al contrario, esa doble moral del que es capaz de cualquier mentira o artimaña para mantener su poder.
Esa doble moral de la defensa de la justicia por la mañana y olvidarse de la presunción de inocencia por la tarde.
Decía yo el otro día que el consenso, la democracia, la pluralidad, la educación, los valores, no podían ser palabras vacías, debían ser ejes desde donde construir personas, construir sociedad. Pero parece que hoy no son días de esos, parece que hoy son días turbulentos en los cuales gana el que juega al mejor postor.
Pero sinceramente creo, que los valores de la solidaridad, los de la libertad, los de la educación, existen, que ese germen lo llevamos muchos y muchas dentro de nosotros y nosotras; y que en algún momento se abrirán paso.
Será el momento donde la opinión del contrario/a forme parte de la riqueza del debate, donde la opinión del compañero/as forme parte de los matices enriquecedores, donde la opinión de cualquiera de nosotros/as sea pensada para hacer sociedad, donde la calumnia no sea el arma para acabar con el de enfrente.
Y no crean ustedes que estoy hablando de la utopía, estoy hablando de comportamiento cívico, estoy hablando de honestidad y de respeto. De eso estoy hablando.
Es terrible ver como a nadie le importa con que valores vamos conformando esta sociedad.
Miren, el otro día, escuchaba la campaña de la iglesia contra el aborto.
Pues verán, a mí, que la iglesia esté contra el aborto, sinceramente me importa muy poco. Creo que esos señores tienen un ideario político muy contrario al mío y por tanto su opinión me es bastante indiferente.
A mí lo que me importa es que esos señores se nombren así mismos portavoces de la sociedad y con el amparo del gobierno, hagan una campaña llamándonos a otras/os asesinas/os.
La comparación entre un aborto y los animales no sólo es de mal gusto, sino que además dice mucho de esa gentuza que habla de castidad mientras cada día aparecen acusados de violar niños y niñas.
El tema del aborto es esa forma recurrente que tienen los de la sotana de agredir a las mujeres, no pueden soportar que se les haya terminado la hegemonía moral, que la gente haya descubierto que las creencias no forman parte de de ese entramado económico que preside Rouco Varela y sus secuaces.
Pero es como el tema de la homosexualidad, quien es nadie para decidir cuales son mis preferencias, cuales son las caricias que me gustan, cuales son mis necesidades afectivas. Es otra forma de agresión, de violencia, que se ejerce desde ámbitos de poder que nadie elige, porque por lo visto dicen ser divinos.
No es el derecho a decidir, ni el derecho a a nuestro cuerpo lo que quiero denunciar hoy.
Lo que me indigna, lo que me parece asqueroso, es esa doble moral con la que unos y otros nos tratan, como si fuéramos imbéciles.
Esa doble moral, que por la mañana dice ser pacifista y por la tarde compra y vende armas, esa doble moral del que por la mañana habla de educación y por la tarde insulta al contrario, esa doble moral del que es capaz de cualquier mentira o artimaña para mantener su poder.
Esa doble moral de la defensa de la justicia por la mañana y olvidarse de la presunción de inocencia por la tarde.
Decía yo el otro día que el consenso, la democracia, la pluralidad, la educación, los valores, no podían ser palabras vacías, debían ser ejes desde donde construir personas, construir sociedad. Pero parece que hoy no son días de esos, parece que hoy son días turbulentos en los cuales gana el que juega al mejor postor.
Pero sinceramente creo, que los valores de la solidaridad, los de la libertad, los de la educación, existen, que ese germen lo llevamos muchos y muchas dentro de nosotros y nosotras; y que en algún momento se abrirán paso.
Será el momento donde la opinión del contrario/a forme parte de la riqueza del debate, donde la opinión del compañero/as forme parte de los matices enriquecedores, donde la opinión de cualquiera de nosotros/as sea pensada para hacer sociedad, donde la calumnia no sea el arma para acabar con el de enfrente.
Y no crean ustedes que estoy hablando de la utopía, estoy hablando de comportamiento cívico, estoy hablando de honestidad y de respeto. De eso estoy hablando.
6 comentarios:
Esta gentuza de la iglesia católica (y no me refiero a los creyentes), ni doble ni triple moral, directamente son inmorales, no tienen ni moral, ni vergüenza, ni nada que se parezca.
Ya no solo me parece indignante que comparen a los fetos con los animales, si no que además me entran escalofríos cuando veo cómo se preocupan más por fetos que se están gestando que por niños YA nacidos.
Señores de la iglesia: ¡vayanse un poquito a la mierda!, además me da asco que un HOMBRE (sexo masculino) juzgue y tome decisiones en nombre de una MUJER.
Enterense ya, la decisión de ser o no MADRE es una decisión exclusiva de la MUJER, los hombres, por supuesto, pueden opinar, pero por favor, nunca decidir.
Un beso Liber
Liber, lo siento, pero por esta vez no estoy de acuerdo contigo.
Veras, no podemos "defendernos" con la moralidad como bandera, cuando la iglesia, y la derecha cavernaria estan atacando todos los valores por los que luchamos en los 70 y los 80,(en mi caso).
Cuando la patronal aboga sin escrupolos por el despido libre,
cuando la iglesia se mete en politica con el descaro que lo hace y se posiciona a favor del PP sin ningun escrupulo,
cuando la derecha se rie de la ley y la justicia.
La utopia seria seguir callando y otorgando, cediendo y aceptando.
Pero ya esta bien, si somos de izquierdas demostremoslo, plantemos cara a tantos sinverguenzas, denunciemos a la iglesia por injerencias, al PP por corruptos, al gobierno por no tener cojones suficientes para decir ¡¡basta ya!!y a la oposicion de izquierdas por no saber movilizar a los ciudadanos.
Como ves hoy hay "hostias" para todos, pues el pueblo, el ciudadano comun, esta harto de esta mierda de pais que estamos viviendo, harto de todo, y como alguien no ponga remedio, puede pasar cualquier cosa.
Un abrazo
No se cuando se van a enterar estos personajes de que están al margen de la realidad social mundial. Que la época del oscurantismo y la Santa Inquisición ya pasó, afortunadamente, hace siglos y que su predicamento sobre la sexualidad solo cala en la minoría integrista que tienen en su seno. Que la inmensa mayoría de la ciudadanía incluidos los creyentes tienen una sexualidad normalizada, utiliza los medios anticonceptivo y cuando estos fallan o no se han tomado precauciones se acude también a la interrupción de un embarazo no deseado. O es que acaso se piensan que los 120.000 abortos legales que se practican al año en España, son exclusivos de la rojeria atea. Pues no. Muchos de esos son de mujeres creyentes y de derechas, mujeres que se pasan por el arco del triunfo las recomendaciones retrogradas de la jerarquía eclesiástica. Mujeres que piensan que tienen derecho a ejercer su sexualidad de manera libre y sin coacciones espirituales.
Pues Navegante o me he explicado mal o algo, porque yo estoy muy de acuerdo con lo que tu dices, y lo que me indigna es la doble moral con la que se actúa, lo que me indigna es que los valores que imperen sean los de la derecha.
En fin no sigo porque estoy de acuerdo.
Blanca como siempre clara, clarita, clarísima.
Jose V. como siempre en sintonía.
Querida amiga, te tengo que pedir disculpas.
He vuelto a leer con mas tranquilidad tu entrada y....sinceramente, no se lo que lei la vez anterior, o que significado le di, para escribirte lo que te escribi.
Te pido humildemente disculpas, pues resulta que tu entrada coincide del todo con mis pensamientos y mi manera de ver la politica.
Un abrazo y....por favor, perdoname.
Navegante tu siempre estás disculpado, pero si lo habías entendido mal seguramente es que la redacción no es la mejor.
En cualquier caso, y como casi siempre, coincidimos con el análisis.
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