Se acerca la IX Asamblea Federal de IU y muchos/as de los compañeros/as además de preocuparse por el debate interno, están intentando llegar con nuestro mensaje a los ciudadanos/as. Yo voy a contribuir a ese esfuerzo y os voy a dejar aquí una opinión de IU-Arganda sobre política económica en los ayuntamientos.
Además de esto os invito a leer el blog de Lidia, para que veáis como la derecha se ocupa de los problemas de los/as ciudadanos/as.
Hoy no voy a hablaros de sanidad, ya lo hace y bien Tania, y Ventanas del Falcon así que pasaros por allí y leer lo que ella ha escrito.
Los Ayuntamientos ante la crisis. El caso de Arganda.
En los doce últimos meses el desempleo en Arganda ha crecido un 54% (en la Comunidad 39,1%). El último mes el crecimiento ha sido del 8,4%; la mayor parte de ese nuevo crecimiento del desempleo se debe a nuevos cierres en el campo de las inmobiliarias. Sin embargo, existen ya datos de que la crisis ha contaminado al sector industrial: los despidos que se están preparando estos días en aproximadamente 21 empresas elevarán el desempleo en 309 trabajadores; por otro lado, Hutchison ha anunciado que no renovará contratos temporales lo que afectará alrededor de 150 trabajadores. En suma, además de la actual situación, los nuevos parados en el sector industrial pueden en dos meses acercarse a los 500 trabajadores.
Creemos que la obligación de nuestro Ayuntamiento, como la de los demás, es compensar la pérdida de renta y de actividad. No es momento de reducir el peso del sector público municipal en la economía si se quieren afrontar políticas anticrisis. Nuestra propuesta es reasignar gasto público hacia políticas sociales.
Desde el punto de vista de ayudar a las familias, debemos procurar cierto alivio fiscal. La fiscalidad municipal no es distributiva en ninguno de sus aspectos. Ni el IBI ni el resto de los impuestos favorecen a las rentas más bajas. Debiéramos proponernos la congelación de los precios públicos en materia de servicios culturales, formativos y deportivos.
Si los Ayuntamientos fueran un banco, el Señor Solbes vendría a comprarnos activos o nos inyectaría capital. Pero como no lo somos, el Gobierno ha reducido la financiación municipal y nos deja dos caminos: o sacarle el dinero a la ciudadanía o pedir préstamo. El endeudamiento es la estrategia a aplicar para fomentar la actividad
Respecto a la construcción y los sectores inmobiliarios tenemos tres iniciativas que adoptar: desarrollar una actividad de infraestructuras; sigue haciendo falta vivienda protegida y debemos plantearnos una política de reconversión de los trabajadores que han perdido su empleo en el sector inmobiliario. En el sector industrial necesitamos capacitación y mejoras tecnológicas y las necesitamos también en el sector comercial, envejecido y esperando iniciativas de reformas que nunca acaban de producirse.
Nuestro Ayuntamiento, como los demás, debiera vincularse a los problemas de la familia; ser partícipe de la necesidad de apoyar sus dificultades. Con el fin de ayudar a las familias a hacer frente a las situaciones derivadas de la crisis económica, el Ayuntamiento debería dotar a su política de un fondo extraordinario de contingencia social de un millón de euros, adicional al presupuesto ordinario de servicios sociales.
Arganda crecía mientras la renta disponible de las familias disminuía. Ahora Arganda no crece y la renta disponible de las familias sigue cayendo. Los beneficios se los quedó una minoría y las ayudas que hay sobre la mesa siguen siendo para una minoría. Les proponemos que adopten, por una vez, decisiones que aproximen la política económica municipal a los problemas reales de las personas.
En los doce últimos meses el desempleo en Arganda ha crecido un 54% (en la Comunidad 39,1%). El último mes el crecimiento ha sido del 8,4%; la mayor parte de ese nuevo crecimiento del desempleo se debe a nuevos cierres en el campo de las inmobiliarias. Sin embargo, existen ya datos de que la crisis ha contaminado al sector industrial: los despidos que se están preparando estos días en aproximadamente 21 empresas elevarán el desempleo en 309 trabajadores; por otro lado, Hutchison ha anunciado que no renovará contratos temporales lo que afectará alrededor de 150 trabajadores. En suma, además de la actual situación, los nuevos parados en el sector industrial pueden en dos meses acercarse a los 500 trabajadores.
Creemos que la obligación de nuestro Ayuntamiento, como la de los demás, es compensar la pérdida de renta y de actividad. No es momento de reducir el peso del sector público municipal en la economía si se quieren afrontar políticas anticrisis. Nuestra propuesta es reasignar gasto público hacia políticas sociales.
Desde el punto de vista de ayudar a las familias, debemos procurar cierto alivio fiscal. La fiscalidad municipal no es distributiva en ninguno de sus aspectos. Ni el IBI ni el resto de los impuestos favorecen a las rentas más bajas. Debiéramos proponernos la congelación de los precios públicos en materia de servicios culturales, formativos y deportivos.
Si los Ayuntamientos fueran un banco, el Señor Solbes vendría a comprarnos activos o nos inyectaría capital. Pero como no lo somos, el Gobierno ha reducido la financiación municipal y nos deja dos caminos: o sacarle el dinero a la ciudadanía o pedir préstamo. El endeudamiento es la estrategia a aplicar para fomentar la actividad
Respecto a la construcción y los sectores inmobiliarios tenemos tres iniciativas que adoptar: desarrollar una actividad de infraestructuras; sigue haciendo falta vivienda protegida y debemos plantearnos una política de reconversión de los trabajadores que han perdido su empleo en el sector inmobiliario. En el sector industrial necesitamos capacitación y mejoras tecnológicas y las necesitamos también en el sector comercial, envejecido y esperando iniciativas de reformas que nunca acaban de producirse.
Nuestro Ayuntamiento, como los demás, debiera vincularse a los problemas de la familia; ser partícipe de la necesidad de apoyar sus dificultades. Con el fin de ayudar a las familias a hacer frente a las situaciones derivadas de la crisis económica, el Ayuntamiento debería dotar a su política de un fondo extraordinario de contingencia social de un millón de euros, adicional al presupuesto ordinario de servicios sociales.
Arganda crecía mientras la renta disponible de las familias disminuía. Ahora Arganda no crece y la renta disponible de las familias sigue cayendo. Los beneficios se los quedó una minoría y las ayudas que hay sobre la mesa siguen siendo para una minoría. Les proponemos que adopten, por una vez, decisiones que aproximen la política económica municipal a los problemas reales de las personas.
2 comentarios:
Tenia ganas de conocwer tu blog, me han hablado muy bien de el y de ti,ja,ja.
Y hoy despues de leer tu comentario en el blog de nuestro comun amigo Rafa me he animado a visitarte.
De momento me he dado una vuelta por tu "casa" y lo que he visto me gusta.
Con tu permiso...volvere.
Un saludo
No sólo tienes mi permiso para volver, sino que además tienes todos los permisos para decir lo que te de la gana y sobre todo para proponer todos los temas y debates que consideres.
Amí también me han hablado muy bien de ti, jajaja, creo que tenemos amigos/as comunes.
Yo te he visitado alguna vez, pero no he debido dejarte ningún comentario. Así que apartir de hoy damos por iniciada nuestra relación globera.
Un besazo
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