DISCULPADME, PERO HOY ESTOY REFLEXIVA

Hola a todos y todas, hoy voy a tratar de trasladaros una reflexión que hace años que llevo haciendo conmigo misma y con gente de mi entorno.
Y la cosa es: ¿porqué estamos en política y para qué?
Pues veréis, con independencia de la tendencia ideológica de cada uno y de las utopías que cada uno tenemos, yo hace años que llegué a la conclusión de que soy una mujer de izquierdas, que lucho por un mundo mejor y que pretendo ayudar a la gente a que su día a día sea más llevadero y sobre todo a tratar de buscar soluciones concretas para los problemas concretos.
Como muchos fui una militante comunista, me forjé en las juventudes comunistas y en el partido. De ahí viene mi formación política, ahí aprendí casi todo lo que hoy se. Pero les diré una cosa en aquel momento tanto la juventud comunista como el partido eran una escuela de formación estupenda.
Soy de las que no sólo no renuncio a mi historia, ni a mi pasado, todo lo contrario, no sólo estoy muy orgullosa, sino que en muchos momentos pienso en aquellos tiempos con verdadera nostalgia.
Pero el quid de la cuestión no es ese, la cosa es para que estamos en política, para que queremos estar en determinados puestos y que hacemos con ellos.
Yo no entiendo mi actividad política si no sirve para solucionar problemas de la gente, por muy pequeños que estos sean. Soy de las que opina que todo no es negro o blanco, que una cosa no es buena o mala en función de quien la proponga, sino simplemente si es en beneficio de la mayoría y si soluciona los problemas.
Creo que la función de un político/cargo público es hacer propuestas que vayan al encuentro de las demandas sociales y ayudar en aquellas cosas que surgen en la vida cotidiana.
No entiendo la vida del político/a de cuanto peor mejor, no entiendo al político/a que no le importa engañar a la gente para sacar rendimiento político y eso sí en nombre de la izquierda.
Y no entiendo al político que tiene más enemigos dentro de su organización que fuera.
Así que al final he llegado a la conclusión de que estamos en política porque merece la pena pelear por los derechos de la gente y para que estos derechos sean efectivos. Parece simple, pero por lo visto no lo es....
En fin probablemente hoy tengo un día muy extraño, pero es que la situación no es para menos.