sábado, 24 de enero de 2009

EL JUSTI Y LOS ABOGADOS DE ATOCHA

Estaba reflexionando sobre una sesuda entrada en la que trataba de explicar mi opinión sobre Izquierda Unida y su carácter de fuerza transformadora cuyo objetivo es el socialismo democrático.
Y mientras lo hacía no me quitaba de la cabeza las palabras de mi padre de hoy en la comida.
Decía el Justi, "la cárcel es terrible, que te quiten la libertad es lo peor que te puede ocurrir. Cuando te encierran el problema fundamental es como ocupar tu cabeza, sino te vuelves loco".

Hoy es el 32 Aniversario de la Matanza de los Abogados de Atocha y aunque no es de eso de lo que hablábamos he pensado en contaros un trozo de nuestra conversación.
Comentábamos las palabras de una persona en referencia a su estancia en la cárcel, y decía una amiga que esta persona contaba su estancia allí de una forma muy dulce. Y ahí ha empezado el debate.
Yo le he dicho que hay gente que cuenta la lucha contra la dictadura, la lucha por la libertad de forma romántica. Que hay gente que o no lo ha vivido o no entiendo como pueden hablar de aquella época de cárcel, de penurias, de miserias, como si fuera ese tiempo pasado que fue mejor.
Yo tenía 4 años, metieron a mi padre en la cárcel, le hincharon a palos, mi hermana que tenía 4 meses, comenzó su vida diciendo que ese señor no era su padre, que su padre vivía en la casa vieja.
Mi madre tenía 25 años, su vida consistía en que las condiciones de mi padre y de los demás presos fueran las mejores, en pelear por su libertad. Los besos eran robados a través de una reja rota y cuando el funcionario tenía el día bueno.
Mi padre, el Justi tenía 29 años. Y allí estuvo tres años completos, más el tiempo de libertad condicional que es una cárcel pero de otra manera.
En fin, estábamos hablando y Justi contaba su vida, esa que nunca ha escrito, esa que de la que a veces nos olvidamos, es vida que le ha costado varias costillas rotas y que nunca más volverán a estar bien.
Esa vida, que se comió sus mejores años, esa vida que les hizo, al Justi y a la Mari, una pareja para todo y para todos, menos para ellos. Decía hoy la Mari, que cuando el Justi le escribía desde la cárcel, le decía que la quería.
Contaba el Justi que poco antes de ser juzgado el abogado le dijo que se tenía que conformar con la petición del fiscal que, seguramente por error, pedía 6 años de cárcel. Y que el Justi le contestó: "yo no me quiero condenar, yo quiero juicio"
Y con buen criterio los abogados, entre los que estaban Peces Barba, Cristina Almeida, le dijeron que tenía que hacer eso para que la condena no fuera mayor.
Y cuenta Justi, que su mayor placer es ver en ese juicio a los suyos, defendiéndoles, hablando de Àngela Davis.
Hoy mi padre, el Justi, a vuelto a revivir aquellos días, los revivía con orgullo, pero también con ese descanso del trabajo bien hecho para un tiempo QUE NUNCA DEBE VOLVER.
Hoy el Justi y la Mari, decían que fue duro, muy duro, que no tenía nada de romántico, que no tenía nada de placentero. Que fueron años amargos donde lo pasaron muy mal.
Esto no es más que un retazo de una conversación, esto no es más que un trocito de un recuerdo. Esto no es más que una parte de la historia y de la memoria.

Y hoy es 24 de Enero, aniversario de la Matanza de los Abogados de Atocha. VIVA LA LIBERTAD Y VIVA LA DEMOCRACIA.

Han escrito sobre sobre los Abogados de Atocha:
Antonio Rodíguez: 32 Aniversario de la Matanza de Atocha 55.
Lidia Fernández: Abogados de Atocha: 32 Aniversario.
Ignacio Blanco: Los abogados de Atocha en el recuerdo.
Antonio Flórez: La historia según la vivió cada cual.
Manuel Ruda: Si el eco de su voz se debilita, pereceremos.

10 comentarios:

Basseta dijo...

Yo ya tenía bastante uso de razón cuando ocurrió la matanza de Atocha, aunque lejos estaba de pensar que algún día yo acabaría ejerciendo de abogado. En aquellos años trabajaba en una fábrica y me reunía con sindicalistas de la CNT.

Años más tarde me "ficharon" como independiente en una lista de CC.OO. para las elecciones sindicales y empezó a cambiar mi vida.

Pero una de tantas crisis que vivimos en este país se llevó por dealnte parte de la industria juguetera de Ibi, mi pueblo, y me tuve que buscar la vida. Me habían hablado del acceso a la Universidad para mayores de 25 años, me apunté, superé el examen y me matriculé en la Facultad de Derecho en el año 1985. Desde 1990 soy abogado ejerciente y cada vez que escucho hablar de la matanza de Atocha se me pone un nudo en la garganta (y os aseguro que no es de miedo).

Descansar en paz compañeros.

Rafael Vilas dijo...

¡HONOR Y GLORIA A LOS CAMARADAS QUE SACRIFICARON SUS VIDAS POR LA LIBERTAD!
¡Gracias Camaradas!, ¡Gracias Mary y Justi!. Una de las mejor cosa que me ha pasado en la vida es haberos conocido.
Que vivais muchos años entre nosotros para poder disfrutar de vuestra presencia y vuestro ejemplo.
¡Gracias Camaradas!

Libertad Martínez dijo...

J. Vicente, lo importante de todo esto es la capacidad de aprender, la capacidad de entender la lucha. Y no utlizar la historia para pegarle al compañero.
Rafa, ya les conoces, esos morirán con las botas puestas, jajaja.

Daniel Martinez dijo...

Rafael Vilas, no sacrificaron su vida por la libertad, los mataron antes, ya estaban sacrificando sus vidas por la libertad de todos, fue eso lo que hizo que los matasen. Ciao

rafa hortaleza dijo...

muy bonita entrada Liber. Haga llegar un abrazo agradecido a su señor padre y señora madre.

Anónimo dijo...

Emotiva y verdadera entrada sobre aquellos años, Un abrazo a tus padres

Anónimo dijo...

Hemos leido tu blog dedicado a los abogados de Atocha y a tu padre, no podemos por mas que decirte segun tu padre que eres un "sol" eso quiere decir lo orgulloso que está de ti aunque tengais discusiones que como los dos sois iguales discrepeis pero eso es sano no siempre las familias estan de acuerdo en todo.
la vida no siempre ha sido fácil y menos para los que entonces no gozaban de la libertad de hoy, el franquismo hay que recordarlo para no perder la memoria de tantos que sufrieron para que hoy podamos vivir en democracia.
y nuestro orgullo es saber que tenemos dos hijas que no nos reprochan nuestro pasado y el no haber podido dedicarles más tiempo a ellas y muy al contrario siguen nuestros pasos luchando por conseguir un mundo mejor y sobre todo tu que has dedicado y estás dedicando toda tu jueventud en la lucha por hacer un mundo mejor.
Eres un sol y más cosas, te queremos liber como tu eres pero a veces no sabemos expresarlo.
Mari y Justi

Anónimo dijo...

Joder Liber, a veces te haces querer. Un beso muy fuerte. Al Justi y a la Mari ya se los doy yo.

David V. Velilla Franco dijo...

Yo no pienso que los tiempos pasados fueron mejores, ni mucho menos. Pero desde luego si que me da rabia que hoy, en un tiempo en el que podemos libremente luchar por un mundo mejor, lo hagamos con menos vehemencia que lo hicieron nuestros predecesores.

Justi y Mari son dos vivos ejemplos de lucha y coherencia política, a parte de dos personas fenómenales. A mí no me da envidia lo que vivieron, sino cómo lo vivieron. Manteniendo la dignidad y la integridad por encima de todo.

Gracias a los que luchásteis de sol a sol, trataremos de no fallaros.

Un saludo

Antonio Flórez dijo...

¡Mecagüen la leche, Liber! ¡Cómo me gustaría que por cada hostia que le dieron a tu padre le tocaran diez años de vida feliz con los suyos, sin achaques y con el dinero suficiente para no vivir mal! Sólo eso.

Bueno, y también que a los que daban las hostias les hayan salido callos en el alma, si es que la tenían, y no puedan soportar el dolor cada vez que quieran querer a alguien.

Un saludo.